El tiempo no pasa

Tu presencia mágica.

Tu presencia. Un sueño que se extraña,
Una voz mágica que vuela en los alrededores de mi alma. Te extraña desde lo más profundo. Un vuelo de águila que afila esta noche.
Una noche estrellada como esta, en la que te vi por última vez.
Mis ojos te extrañan y mis oídos rebeldes creen escucharte en medio de la noche.
Mis sueños te buscan, sin poder ubicarte, a veces.
Mi corazón te llama, quisiera volver a sentir el paraíso de tu presencia.
Mis manos te buscan indignadas por no poder sentir el calor de tus sueños.
Algunas noches se hacen largas, tristes y pesadas cuando te ven marcharte.
Como esa oscura noche en la que te fuiste para no volver.
Un sueño te añora en silencio. Un gato solitario ronda los tejados, poseído por tu presencia, Ronda hasta el amanecer de los días, que pasan infalibles por volverte a ver.
Sentir tu presencia única. El sol se oculta para darte un camino. El sol vuela a tus brazos.
Mis ojos, mis brazos y mis sueños te esperan. En el silencio y el sosiego previo al amanecer.
Vuelve al lugar al que perteneces... Gritan en la noche, los rayos dorados de tu corazón inexpresivo.
¿Tendrá mi corazón casi muerto un motivo más para hablarte? ¿Donde estará ese bello refugio para ocultarme en medio de las tormentas? En tus sueños más oscuros está la fuerza de la razón. Por ella he de luchar, de nuevo...

Sin otra vez...

No hay luna esta noche.

Hay solo plenitud. La plenitud de contar contigo, siempre, en todo lugar, a toda hora. Así como cuando pretendieron acabar el lazo que nos unía.
Estábamos tan unidos con una cadena mágica y poderosa.
Podía ver las hojas de los árboles en la densa oscuridad de la noche. Podía sentir el calor, así el frío congelara todo. El camino era bello y profundo. Un sol hermoso que volaba en la noche solo para mi.
Había tanta magia que no necesitaba escuchar la música. Esta ya sonaba por si sola en tu corazón tan dulce.
Magia, no te vayas. Vuelve con tu fuerza imborrable. Con tu contundencia de sueños. En tu noche, vuelas por los cielos, te elevas hasta las estrellas y vuelves. Vuelves a mi. .

Lina Madison

Hace tanto, empecé a charlar con una mujer única y distinta. Me parecía tan mágica, tan especial, su voz llegaba a través de mis oídos hasta lo más profundo de mi mente. Empezó a meterse en mi como una ola que golpea contra los más profundos y marcados acantilados. Me enamoré de una manera que nunca me había sucedido antes. Sus sueños eran míos. Los más altos perfiles del cielo estaban ahí tan solo para ganar el preciado premio de su grata compañía. Entonces ya no había otra competidora que llegará a una meta tan profunda como ganar mi corazón.
Lina era tan maravillosa que las olas del mar bailaban danzas tribales cuando ella brillaba con su luz propia. Esa magia que emanaba desde la dulzura propia de su corazón, que cuando bailaba me deslumbraba. Estaba ya, rendido a sus pies, pero ella no sabía nada.
Admito que me perdí, me ahogué en el mar cristalino de sus ojos y perdí el rumbo. Era una persona tan ideal, tan bella, tan detallista y tan única que su sola presencia me hacía estremecer hasta el delirio. Su cariño era una sensación extraña y bellísima que nunca antes sentí.
Convertí entonces sus palabras en mis hechos, su gracia en mi memoria. Convertí el sol en mi faro y su esperanza en realidad.
Era 2013 y las sendas de mi alma se abrieron completamente. Todo lo mundano y simplista no era parte de ese tesoro.
Pero todo lo bello se ve caer, todo sueño está minado y puede ser destruido de par en par. Es así como un alejamiento cortante y prolongado casi ha de rematar el ensueño y la paz.
¿Qué será de ella? Preguntaba mi corazón por entonces, despreocupado y risueño.
¿Qué será de mi? Se preguntaba un corazón antes de ir directo al cadalso frío y olvidado.
Ese mar de estrellas ya no brillará más esta noche. Ese bello sueño con lunas fulgurantes, alegrías sin fin y caminos increíbles había finalizado... ¿Para siempre (?)

Noches oscuras

Tal vez ya no eres tu, tal vez ya no soy yo. Muchas cosas habrán cambiado. Muchas, excepto una. Y es la sensación que me produce el leerte, el escucharte.
Huiste de una manera fría hace tanto, parecen millones de años. Te alejaste de manera dura cuando más necesitaba de tu cariño.
Te fuiste con "nada". Te alejaste tanto y yo solo añoraba tu compañía.
¿Por qué sigues allí, sonando en mi alma? ¿quién eres? ¿qué eres?
En el silencio de esta tienda fría, aún te busco. En los rincones más recónditos del silencio. En la música que aún nos unía.
Pero, no jugabas sino tu propio juego, El juego helado de la vida, de la existencia. De querer volar tan lejos...
Yo, loco de atar, pensaba que era ese, solo ese aspecto, lo que me separaba de ti. Pero no. Tu, seguiste de largo. Seguiste derecho, porque así es tu esencia. Si lo que hiciste estuvo bien o estuvo mal, simplemente ya es todo. Ya se ha ido.
Bueno que al menos cambiaste de lugar, pero al analizar profundamente todo, la vida a veces no es felicidad total y no entendemos el por qué. Simplemente sucede.
Aún estás allí, pero lejos, como la luna que brilla esta noche sobre el firmamento. Detrás de nubes altas y lejanas.
Y aún así, te veía volver, por esa calle ahora fría, ahora gris y cerrada.
Era tan feliz, que no me daba cuenta del frío que hacía afuera. Nunca encontré alguien así. Con un porcentaje en común tan alto con lo que me atraía. Pero, ¿era solo una actuación digna de un premio? Eso me pregunto desde ese rincón lleno de ecos sordos y de recuerdos aplanados.
Y luego, te darías cuenta de que a veces los sueños no son lo que esperabas. Que hay quienes te pintan "pajaritos en el aire" solo para acabar algo que pudo, no ser grande sino inmenso. Pero, tal vez así tenía que suceder.
Unos se rompen, mientras otros se vanaglorian, porque comen demasiado, por gula, hasta hartarse y arrojar lo que resta.
Que importa. Ya sucedió. Ya fue. Tan solo lo justifican razones que, precisamente no lo son. Ya nada es. Solo resta mirar adelante.
Mirar adelante.

Vacio

Vacio

Vacio puro y pleno, oscuridad sin limite,
Ya no soy nada, ya no eres nada,
Miserable tristeza que destruyo la ilusión,
Vínculos precarios, y ya nada es...

Nada es real, pesadilla sin fin,
Días y noches ahora destrozadas,
Mundo destructivo, realidades paralelas,
Silencio mentiroso, muerte lenta.

Que es posible? Imbecilidad total,
Triste mentira, turbia verdad,
Miseria y final de pesadilla,
Todo sigue igual, todo mal.


 

Silencio

Silencio de noche oscura,
De callejón cerrado, de muerte lenta,
Oscuridad que se hace dolor pleno,
Que duro es saber que ya nada es igual.

Caen lagrimas de mis ojos al recordar esos días plenos,
Esas noches hermosas, cálidas, antes del dolor,
Por que habría de tomar un giro tan triste?
Me afane al escribir tonterías entusiastas...

Este mundo ya no tiene color,
Es vacío hacia donde la vista alcanza y mas allá,
Tiempo de morir, tiempo final,
Oscuridad plena, noche sin luna,
Inerte, en esta triste soledad ya nada es.

Te robaron de mis brazos y te destruyeron,
Te lo advertí cuando decidiste abandonar mi camino,
Pero hasta que no te sucedió no lo entendiste,
Ahora todas son sombras y recuerdos hechos trizas.

Entraste en mi mente, me hiciste feliz,
Ahora todo murió, ya nunca sera igual,
Marcha silente hacia un cadalso frío,
Desilucion salvaje, tristeza mortal y fin de la historia.  



      

Y ahí estabas...

Y allí estabas


Y allí estabas, donde siempre,
Mi corazón revive de alegría,
Al menos al escucharte,  al menos al leerte.
Te veo y tu magia esta intacta.

Tu magia única y especial que nunca se desvanece,
Tus palabras plenas de esa esencia que me llega como a nadie,
Tu belleza maravillosa que es un sueno y un aliciente,
No hay nadie como tu para mi.

Mi historia a tu lado no termina,
Eres mi sol de noche oscura,
Eres mi estrella que no se desvanece,
Significas todo para hacer plena esta vida.

Si volvieras a mi seria doblemente feliz,
Si regresaras a mi senda seria como nacer de nuevo,
Como bailar en el cielo con un piso de nubes blancas,
Como un despertar de amor y de ilusión plena.

Te adoro, princesa hermosa,
Eres lo mas bello que hay en el mundo,
No concibo esta vida si no estas a mi lado,
La vida da oportunidades para volver a ser feliz.